Volvemos hacia atrás…
Atrás en las penurias y precariedad
I
Tiempos de huracanadas
aguas revueltas
Corrientes de impotencia,
al ver los saqueos por ladrones camuflados
en trajese de bondad.
Falsa apariencia de buenos,
que nos hacen captar.
¡Aguas agridulces! las que
bebemos esta sociedad
Unos…en sus monumentales
atalayas maquinando deleznablemente para jodernos,
Mirad… ¡ahí están!
Aguas amargas cayendo
sobre nuestras espaldas, nutriéndonos de migajas de sus
oscuras ciénagas.
Tiempos revueltos.
“Huracanados tiempos
agridulces.”
Tiempos de aguas amargas
sobre nuestras espaldas.
Compañeros de labor
salarial que con sudor no ganamos el pan
La alta montaña del poder,
De tanto acaparamiento
usurero del obrero, que un día tienen que reventar
De tanta ingesta de
miserias de la humilde sociedad.
Esa producción generada
por las manos del trabajador, por un salario irrisorio
Para sostener los pilares
de sus moradas, que tantos sudores les costó
Teníamos un tiempo en que se laboraba con alegría.
Alegría por el trabajo, poniéndole pasión a su realizada labor.
Porque respirábamos
primaveras de esplendor con perfumes de
equitativos
volviendo a vivir el buen
sonido de nuestro humilde obrero tambor.
Nuestros hijos felices
soñaban con verdes horizontes fructíferos llenos de pasión.
Nuestras despensas cubiertas de nutrientes para seguir luchando con
alegría
Y humor, dando gracias unos…
a la vida generosa.
Otros…. a Dios, que hizo
posible que nos calentara un bondadoso y cálido sol.
Tiempos revueltos.
“Huracanados tiempos
agridulces.”
Tiempos de aguas amargas
sobre nuestras espaldas
Un buen día…La montaña del
poder, ingesta de tanto aburrimiento,
Junto con otras más
dispersadas y vigilantes desde sus atalayas desde un confín
a orto confín lejano, cogiendo el tablero de ajedrez
de la tierra hacen sus movimientos
en el juego de la vida
se divierten como se van machacando a la clase
humilde y elaboradora que les generaban tanta producción enriquecedora,
intentan quitarse a los
tristes e insignificantes peones, para ellos, marionetas de cartón.
Desde sus cúspides
camuflados en las sombras dejan ensañarse los dientes de lobos sanguinarios,
para róbanos la candorosa ilusión que un día gozábamos;
dejándonos si paz ni
sosiego, si no, impotencia y sufrimiento, en nuestras manos..
Una vez repletas sus
arcas…para divertirse avientan el maléfico viento sobre el terrestre tablero,
uniéndose el clan de los invisibles del poder, haciendo parar la producción de “Don dinero”
Renaciendo como en el lejano antaño, el miedo y el caos, la precariedad y pobreza se pasean
por nuestras calles y moradas de nuevo, derrumbándose muchos de sus cimientos.
en nuestra sociedad
de humildes jornaleros.
Tiempos revueltos.
“Huracanados tiempos agridulces.”
Tiempos de aguas amargas sobre nuestras espaldas
Los mal nacidos nos hicieron de una primavera florida
Con un hermoso firmamento de estrellas fugaces
transportándonos a un mundo de sueños
A un mundo oscuro acosándonos las desgracias, nos atrapan
la angustia e impotencia y el miedo.
A la mitad del pueblo llano, nos dejó sin casas al
cortarnos nuestros cimientos, de sustento
por esas aves carroñeras con plumaje de levitas.
Esos que un buen día nos robaron la dignidad, debilitados
vamos perdiendo la fuerza para luchar
por esos cimientos de nuestro hogar.
Ahora quedamos
millones como muertos vivientes sin fuerza para luchar por ese futuro,
que se nos a apropiaron, para ellos mas engordar.
Tiempos revueltos.
“Huracanados tiempos agridulces.”
Tiempos de aguas amargas sobre nuestras espaldas
¡Despertemos todos juntos!
¡Luchemos por recuperar nuestra obrera
dignidad!
Para conseguir un nuevo cambio en nuestra obrera sociedad.
24 de octubre del 2014
www.el-obrero-poeta.blogspot.com