A una rosa amiga

                                                                                                                                   llamada Tamara

Fruto de un roto amor

Una primavera de ciudad.

Correteando por asfaltos y gigantes de ladrillo y cemento,

una rosa primaveral mandando perfumadas ilusiones al viento.

Ese cacho de naturaleza a parcelada para goce de humanos

sentados bajo su fronda, soñando con futuros y nuevos sueños.

Esta hermosa y cándida  rosa…

Jovial y divertida  entre el tumulto de juventud, “conoció el amor”

Cupido hizo uno de sus estragos, al juntar dos caminos equivocados.

Uno buscando el disfrute carnal, lascivamente al climas ambos llegamos;

Fue maravilloso para los dos.

Pero para mí rosa galana, era su primer amor que tenía en sus manos.

La tierra de su cuerpo la entregó al joven gañan, para labrarla con su arado.

Su tierra virgen, mullida y húmeda, por el ricio fogoso de pasión de ambos.

Una vez conocerse ambos

salían de la mano como tortolos enamorados, echando al viento sus sueños

ilusiones de enamorados.

Hasta que un día… el infortunio se posó en sus manos,  fatídico día para asimilarlo.

De esos encuentros carnales, donde el deseo estaba en su máximo esplendor

donde la tierra de mi primaveral rosa labrarla se dejó

el zagal dejó caer, una semilla de su bien y lascivo granero, en ella germinó.

Un hermoso tallo, del cuerpo de la joven y primaveral rosa, nació

Alegría y llanto de emoción, al ver ese hermoso naciente, “recibido del amor y con amor”

A si pasaron lunas hay tórridos soles, fríos inviernos y tiernas primaveras que generan  en los humanos nuevas ilusiones.

Un día el que fue su amor, el artífice de ese querubín que de ambos se engendró,

Acorralado por las responsabilidades, dijo no, vasta, abandono el barco, desaparezco de este tifón, vuelo libre a buscar otro amor.

Vienen días de amargura, por el abandono del que muchas tardes y muchas lunas fue

Su gran y primer mor.

Pero mi rosa se engalana de quijote, y en su enajenación por la supervivencia,

endurece ese frágil cuerpo, madurando su juventud, para sacar adelante a ese hermoso fruto de sus entrañas que un día pario y la llenó de plenitud,

Y que por ese hermoso tallo daría su vida y todo su amor, “el es toda su inquietud”

                                                                                                   

                                                                                                             

                                                                                                                         22 de agosto del 2014

                                                                                                       www.el-obrero-poeta.blogspot.com